Cambiando la comida….¿y si no quiero?

by Geny

A veces toca cambiar de comida…y cuando se tiene a dos locos peludos en casa resulta difícil…

No recuerdo si les conté alguna vez que acá en casa tengo un inquilino, si aunque resulte difícil la descripción de este se las haré peludo, cuatro patas, orejas puntadas y…bigotitos. Es un gato muy lindo pero asustadizo que decidió quedarse a vivir en el techo. Fue de a poco primero…mis pensamientos fueron a «quizá esta pasando frío», luego de un tiempo «hace calor: necesita agua», a un debería darle comida…y terminó por establecerse, mi problema. ¿Cual comida?

Soy una inexperta en gatos debo reconocerlo, antes de Asafa (así lo llamo) no entendía de comidas holisticas, premium, o de supermercado. Tuve que comenzar a instruirme, pero antes de eso ya había cometido el error. Le había dado una comida que no convenía por su alto contenido en maíz. Y ahora…¿Como se la cambiaba? ¿Querría el?

Los gatos por lo que me he dado cuenta son animales de costumbres muy claras, horas fijas (que aún no se como recuerda) lugares específicos, que tiene por todo mi jardín, incluso esas costumbres los lleva a la comida, una vez que han elegido una, cambiarla sólo me iba a llevar una mirada intimidante y mal genio. De hecho el primer intento fue así compre la dichosa comida premium y se la puse en el plato…¿comió?

NO! así fue la respuesta lanzándose en huelga de hambre y de presencia, hasta no volver a la anterior comida con mucho maíz y que el deseaba comer (quien me vió y quien me viera ahora… preocupada de la  comida de un gatito; cuando siempre fui del bando perruno) y así después del intento fallido allá por el mes de diciembre, con la renovada presencia de mi inquilino felino, decidí buscar que lo hacía rechazar la nueva comida.

Se los presento: Aquí esta Asafa…el rey.

Es un gato se va a acostumbrar era la premisa; pero, no al igual que cualquier humano que aprecie la comida, el sabor era importante, los gatos carnívoros por naturaleza, se inclinan a las comidas mas sabrosas pero no las mas sanas, las comidas de supermercado tienden a ser muy sabrosas pero por aditivos químicos y no precisamente por la sustancia de su comida, a diferencia de las comidas holisticas que son hechas a base de carne real, ya sea de venado, conejo, salmón o pollo, pero más desabridas, con la consecuencia obvia: no comió.

Y como hasta el día de hoy estoy por cambiarle la comida, decidí seguir probando, por suerte en las tiendas de animales tienen pequeños «samplers» de comida que pueden ayudarte a probar antes de gastar todo el dinero en complacer a tu peludo amigo, y luego arrepentirse amargamente, mirando las telas como «gato para la carnicería» si es que le viene al caso. Les recomiendo siempre pedirlos antes de gastar el dinero.

Volviendo a mi Asafa, puedo anticiparles que sólo logre cambiar su comida por otra de supermercado, pero con un mayor componente de proteína fresca, y he decidido hacer el camino largo, aumentando gradualmente el grado de proteína, evolucionando poco a poco, hasta llegar a una comida que no sea dañina para su organismo.

 

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